Nunca he sido muy apegado a la informática, y está demás querer argumentar su utilidad al respecto, pues, sabido es por todos –incluso por mí-la enorme trascendencia que esta tiene en nuestra cotidianeidad. Trasunta desde nuestro nacimiento hasta nuestra defunción y en ese periplo, lo abarca todo.
Sé que hoy elegimos desde las cunas hasta los nichos por este medio, sé que nos enamoramos y nos desenamoramos, hay unión y disolución, todo por este extraño canal que- como venas- articula mundos personales hasta convertirlos en públicos. Sé que a poco andar, ha modificado en gran parte y la gran parte de nuestras costumbres….Lo sé….sin embargo, soy de aquellos anticuados que aún desean vivir viviendo….que necesitan esos ojos frente a los míos, brillando como luceros fulgurantes de emotividad, aún necesito sentir el temblor de aquellas manos estremeciéndose de impaciencia..o aquellos labios invitando a eternizar su sabor.
Soy mucho más real y quizás por eso, no quiero ser esclavo de mi propio espacio virtual, pero si quiero responsablemente, ir compartiendo mi forma de mirar, de sentir, de percibir y de vivir mi vida…quizás pensamientos, citas, proverbios, irán naciendo de lo más trivial hasta lo más sublime…breves frases pueden llegar a encerrar una verdad tal, que no requieran un libro de presentación….espero lograrlo, porque no quiero que esta bitácora sea una más de aquellos muchos blogs abandonados, cual naves fantasmas sin rumbo, orbitan este intrincado océano de fantasía, arrastrando como polvo de estrellas, penas y alegrías de quienes en un momento de sus vidas tenían algo que contar.
martes, 13 de enero de 2009
Vivir real
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