Reflexión...

...A veces...detenidos en triviales rencillas, nos olvidamos de vivir la vida buena..del bien amar..del bien ser. Quedamos suspendidos en el dolor de antaño y no le permitimos a nuestra esencia regocijarse de estar vivos. ¿Cuánta tristeza debe anidar un corazón para entender el valor de la quietud? ¿Cuántas veces debemos caer, para darnos cuenta que caminando una vida pausible minizamos el riesgo?

Aprendí que cuando quiero algo, lo digo. Cuando necesito algo, lucho por adquirirlo, que cuando algo me lastima...me alejo..porque mi vida no es eternidad...porque se marchita todo lo que conocí y con ello me marchito yo..por eso...aprendí a vivir fiel a mi. Seguiré apostando por la profundidad de lo simple...Hoy tengo mas sueños que ayer..y mañana los tendré más que hoy...por eso ..cada día es para mí una nueva motivación para abrir el corazón y volar a una vida distinta....Yo ya comencé.

Boris