jueves, 16 de abril de 2009

A veces nos resulta dificil cumplir con nuestros propios programas y actividades....aún queriendo aplicarnos y más aún, teniendo las ganas, nos limitan factores que si bien, no siempre son determinantes, si tienen injerencia y cierto poder sobre nosotros.
Sé con certeza, que cuando se anhela, se quiere con todo el vigor, se logran cosas, se cumplen objetivos y practicamente todo se puede alcanzar, pero yo necesito la imperfección de lo azaroso, la espontaneidad de lo imprevisible, todo aquello que me logra sorprender de súbito y me hace esbozar un mueca de insatisfacción, temporal ella, pero es. Me gusta saber que no tengo el control de todo..que mucho de lo que quiero controlar me controla a mi, pero ese agridulce sabor de lo incierto me incita a volver a tirar de la tómbola, mientras mi razón apuesta contra mi corazón el todo o nada de lo que sea, en donde se detenga aquella ruleta aventurera. Quizás en ese periplo existencial que me mantiene cautivo y expectante, mis pasos se vuelvan apátridas y me arrastren por recodos sinuosos, los mismos que han acompañados mis prístinos sueños.......sueños que son mi propia realidad...la realidad que proyectan mis sueños.
Boris.